domingo, 15 de abril de 2012

SANTOS SABIOS DESCANSADOS

Hay ocasiones
en que se requiere
que te pateen el culo
una y otra vez
para escribir algo decente

Ahora pienso en todos esos
que se autonombran poetas
y en su vida verde y llena
de flores.

En sus palabras perfumadas
plagadas de ausencia de lecciones mordaces
y experiencias edificadoras
pero mortales

Pienso en ellos despertando al medio día
desayunando hot cakes con tocino
y queso de cabra y café gourmet…
y me revuelven el estómago
La poesía de verdad se encuentra
en las entrañas hechas polvo,
en el dolor matutino del colon
que pide a gritos cagar
y que no se le permite.
Está en la pseudoefedrina y
el café cargado que tomas para
matar el resfriado y así poder
volver al trabajo.
Está en ese cigarro catarriento
que fumas a prisa en tu descanso
antes de que el capataz haga
sonar el silbato.

La poesía está en las bancas
que te congelan los huevos
mientras escribes en lugar
de tomar tu almuerzo.
Está en los mocos escurriendo
de tu nariz a tu boca
mientras el frío de un otoño nuclear
te va destrozando, haciéndote pedazos.


La poesía está en todos lados
menos en esos idiotas de ojos
brillantes y apariencia
de santos sabios descansados.

La poesía habita en las flemas
y en los gargajos.

La poesía vive en los vagos
que a diario duermen bajo el
cobijo de ese teatro abandonado
por el que pasas a diario
vistiendo corbata y necios zapatos.
También vive en la mirada perdida
y esperanzada de la mujer madura
que trabaja en intendencia
en el tercer piso.

La poesía vive en la parada del
camión que te lleva a casa
donde te desnudas y revisas que
tus heridas del día no sean graves.


La poesía vive en el cáncer y
en las manchas de orina que
dejas en el suspensorio todos los días.

La poesía vive en ti
TÚ eres poesía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario